Meditada calma de tormentas,
de atención charlas largas
fue
en humana incomprensión de la amistad;
paciencia ante la estúpida presencia del otro,
fingidos abrazos obligados al reencuentro,
torpeza en la sinceridad.
Palomas y peces comiendo en boca del gato.
Burla
al incauto de la rajada en el alma,
bullicio de mis desventuras
ensalzamiento en su fracaso.
Luego me sentiré solo,
mi ojos vestirán carmesíes,
mis manos temblarán ,
las ideas se asfixiarán en la garganta,
el silencio:
la soledad....
la soledad...
No mas lágrimas acompañadas
-traición obligada-,
gaviota liberada
en una inmensa jaula de cristal.
Vendrán los recuerdos
a remontar la nube
y buscar andanza
esperar en la desesperanza...
Respeto y modales pide templanza;
voz tranquila y firme,
tacto y respeto.
Humildad con mi madre,
con mi amada madre; de cabellos llenos de dulzura,
de manos abiertas en la lucha,
de lucha opresora,
gritos y regaños,
jerarca tarada,
lazo, yugo maldito de opresión y tradición,
fastidio de las palabras.
Maldita incomprensión muerta
por tus manos
sordas ante mi voz.
Como dragon saldré para protección
al refugio de la selva sedimentada,
baño de excremento y pétalos al viento.
Dolorosa realidad,
no sólo "mejor amigo",
sino también amante del sueño
conculador de imágenes santas.
De mi rostro sólo rabia,
hocico de perro y desventura reptil;
ardiente fuego
contra traicionera de pies largos y manos cálidas,
a la de pechos caídos
y frases de ramera,
tragos de sangre
por el bendito disfraz de luz púrpura
manos quebradas,
soló me queda ver el espejo
esperando que el idiota de enfrente
me explique; qué es lo que ha hecho.
